Revista Jurídica Cajamarca

 
 

 

Algunos apuntes acerca de la Ética y la Moral

Narda Rosa Aguilar Mendoza (*)


 

SUMARIO: 1) Introducción; 2) Concepto etimológico de ética y moral; 3) La ética; 4) Diferencias entre ética y moral; 5) La moral; 6) El acto moral; 7) Estructura del acto moral; 8) Bibliografía.

 

1. INTRODUCCION

Entender un real concepto de Etica resulta un desafío, no sólo porque existe una concepción de entender a la ética y la moral como un código de conducta y comportamientos sino porque se teme en caer en una discusión eminentemente filosófica y por ello abstracta y casi irrealizable.

Sin embargo, la ética, es al contrario la máxima expresión de libertad humana y por tanto no requiere de un cotejo de decálogos.  Su realización no es exclusiva de la filosofía y hoy en día, todas las disciplinas humanas requieren de ella.

La ética no puede concebirse exclusivamente como parte de tratados y textos, la ética implica una conducta humana nacida en libertad. No se trata de estudiar, sino de actuar.

En la actualidad, en el ámbito de lo profesional como de lo social, en la vida económica y actividad política especialmente, se prefieren las consideraciones oportunistas a los principios morales; interesan más el triunfo inmediato y el éxito personal que el acuerdo con las normas éticas.

Por eso, ante la quiebra de valores hoy en día, es necesario que todos estemos obligados a analizar los ideales que nos han llevado a elegir la actividad técnica, profesional o científica a la que estamos dedicados, a revisar las motivaciones o razones que determinan nuestra conducta.

2. CONCEPTO DE ETICA Y MORAL

Las palabras ética y moral tienen, etimológicamente, igual significado. ETHOS, en griego, y MOS, MOR (singular), MORIS MORALIS (plural) en latín, quieren decir costumbre, hábito.

La ética sería pues, de acuerdo con el sentido etimológico, una TEORIA DE LAS COSTUMBRES.  Hay que advertir, sin embargo, que la palabra costumbre no posee en nuestro idioma, la misma significación que corresponde a los vocablos griego y latino anteriormente citados.  Pues cuando hablamos de costumbres y de hábitos, no solemos atribuirles la nota de obligatoriedad o normatividad implícita en aquellas expresiones

Las costumbres que integran lo que se denomina MORALIDAD POSITIVA de un pueblo o de una época no son simple reiteración de determinadas normas de conducta, sino prácticas a las que se halla unida la convicción, en quienes la realizan, de que lo normal, lo acostumbrado, es, al propio tiempo, lo obligatorio o debido.

3. ETICA

Se ha definido con frecuencia a la ética como la doctrina de las costumbres. En nuestros días la ética ha llegado a significar Filosofía Moral, y así la entendemos nosotros.

Existen varias definiciones sobre la Etica, así tenemos:

Según Leopoldo Saeza y Aceves: “La ética es la disciplina filosófica, y más propiamente axiológica, que se ocupa del estudio de los valores bueno-malo”

Según Juan Germán Prado: “La ética es la disciplina filosófica que estudia la moral, la conducta y las obligaciones del hombre ante sus semejantes”.

Según Salazar Bondy: “Etica es una doctrina de la conducta moral de los principios, de los ideales y de los deberes de las acciones morales”.

Nuestra fenomenología de lo moral, ha puesto en descubierto los problemas que constituyen el tema de la ética, que son los cuatro siguientes:

1.      La cuestión de la validez de lo moral.  Este problema apareció cuando consideramos la pretensión de validez de la valoración moral.

2.      La cuestión de la esencia de lo moral. La caracterización del contenido de lo moral es el problema capital de la ética.

3.      La cuestión del deber moral o el carácter obligatorio de lo moral.

4.      La cuestión de la realización de lo moral a través de los actos humanos.

Como las tres primeras cuestiones se refieren a los valores morales; Johannes Hessen define a la ética como “la ciencia de los valores morales y de su realización por obra de los hombres”.

El objeto de la ética profesional para el ser humano, como ciencia filosófica, es definir y explicar el conjunto de reglas de comportamiento y formas de vida, a través de las cuales, el profesional, tiende a emplear los valores profesionales y humanos, lo plenamente bueno, conforme a la razón y a los lineamientos de su profesión.

El objetivo material de la ética, son los actos humanos, el objeto formal es el orden que debe existir en estos actos humanos.  La ética no crea normas, sino que las descubre y explica.  Al guiar al hombre los valores y principios que han de orientar su marcha en el mundo, afina y desarrolla su sentido moral e influye de este modo en su conducta.

4. DIFERENCIAS ENTRE ETICA Y MORAL

Principiaremos por indicar que aún cuando generalmente se toman como términos sinónimos, los de “Etica” y “Moral”, desde el punto de vista del tecnicismo filosófico, existen diferencias entre una y otra.

a)      La Etica se refiere a los principios y fundamentos que rigen a nuestra conducta. ; la moral se refiere a la conducta que observamos cada uno de nosotros frente a los demás.

b)      La ética es eminentemente teórica, normativa, (teniendo como base teórica, la axiología) y resulta de la reflexión que hace el hombre sobre su comportamiento. La moral es eminentemente práctica que resulta del comportamiento que observamos frente a los demás.

En consecuencia, la ética trata del acto moral en general, sin tomar en cuenta las circunstancias en las cuales se encuentra el agente moral; anuncia las condiciones que debe llenar el acto humano para llegar a su fin.

Mientras que la moral no juzga el acto en sí, sino con relación a las circunstancias particulares que le acompañan.

En conclusión podemos decir, que la ética es la ciencia de la moral (o filosofía moral) y la moral es la ciencia de la conducta humana.

5. MORAL

Igualmente, moral, significa costumbre; siendo la ciencia espiritual que estudia el hecho moral con el fin de dirigir los actos humanos que realiza el hombre hacia el bien.

O sistema de normas, principios y valores de acuerdo con el cual se regulan las relaciones mutuas entre individuos o entre ellos   y   la  comunidad;   se  acatan  libre   y   conscientemente  por convicción interna, y no de un modo mecánico, exterior o impersonal.

La moral tiene como finalidad darle al hombre normas seguras para que lo dirijan, de acuerdo a su libertad, a la consecución de su propio bien y teniendo como base la razón humana.

6. ACTO MORAL

La moral se da en un doble plano: el normativo y el fáctico. Por un lado, encontramos en ella normas y principios que tienden a regular la conducta de los hombres (normativo) y, por otro, un conjunto de actos humanos que se ajustan a ellos, cumpliendo así su exigencia de realización (fáctico).

La esencia de la moral tiene que buscarse, por ende, tanto en un plano como en el otro, y de ahí la necesidad de analizar el comportamiento moral de los individuos reales a través de los actos concretos en que se manifiesta.  Veamos, pues, en qué consiste el acto moral.

Un acto moral como, por ejemplo:

Acudir en ayuda de alguien que sin poder defenderse es atacado impunemente en la calle;

Cumplir la promesa de devolver algo prestado;

Denunciar la injusticia cometida con un compañero o amigo, Etc.

Es siempre un acto sujeto a la sanción de uno mismo; es decir susceptible de aprobación o condena, de acuerdo con normas comúnmente aceptadas.

7. ESTRUCTURA DEL ACTO MORAL

1)      Tenemos que destacar, en primer lugar, el motivo del acto moral. Por motivo puede entenderse aquello que impulsa a actuar o a perseguir, determinado fin. Un mismo acto puede realizarse por diferentes motivos y a su vez, el mismo motivo puede impulsar a realizar actos distintos con diferentes fines.

2)      Otro aspecto fundamental del acto moral es la conciencia del fin que se persigue. Toda acción específicamente humana exige cierta conciencia de un fin o anticipación ideal del resultado que se pretende alcanzar.

3)      El acto moral implica, pues la conciencia de un fin, así como la decisión de realizarlo. Pero esta decisión presupone, a su vez, en muchos casos, la elección entre varios fines posibles que, en ocasiones, se excluyen mutuamente. La realización del fin presupone:

3.1 Su elección entre otros. Pues, la pluralidad de fines exige la conciencia de la naturaleza de cada uno de ellos.

3.2 Asimismo, la conciencia de que, en una situación concreta dada, uno es preferible a los demás, lo cual significa también que un resultado ideal, no efectivo aún, es preferible a otros posibles. La pluralidad de fines en el acto moral exige:

a)      elección de un fin entre otros, y

b)      Decisión de realizar el fin escogido.

4)      El acto moral no se cumple con la decisión tomada; es preciso llegar al resultado efectivo.

5)      El paso siguiente, aspecto también fundamental del acto moral, es la conciencia de los medios para realizar el fin escogido y el empleo de ellos para alcanzar finalmente, el resultado querido.

6)      El acto moral, por lo que toca al agente, se consuma en el resultado, o sea, en la realización o plasmación del fin perseguido. La conciencia moral es, por un lado: a) conciencia del fin que se persigue; b) de los medios adecuados para realizarlo y; c) del resultado posible, pero es, a la vez: Decisión de cumplir el fin escogido.

7)      El acto moral se presenta, asimismo, con:

a)         Un aspecto subjetivo (motivos, conciencia del fin, conciencia de los medios y decisión personal).

b)        Pero, a la vez, muestra un lado objetivo que trasciende a la conciencia (empleo de determinados medios, resultados objetivos, consecuencias).

Por ello, la naturaleza moral del acto no puede reducirse exclusivamente a su lado subjetivo. Tampoco puede verse el centro de gravedad del acto en un solo elemento de él con exclusión de los demás. Por esta razón, su significado moral no puede encontrarse sólo en los motivos que impulsan a actuar.

El acto moral es una totalidad o unidad indisoluble de diversos aspectos o elementos: motivo, fin, medios, resultados y consecuencias objetivas.  Lo subjetivo y lo objetivo son aquí como dos caras de una misma medalla. El acto moral no puede ser reducido a uno de sus elementos, sino que está en todos ellos, en su unidad y las relaciones mutuas. Así, pues, aunque la intención se encuentre genéticamente antes que el resultado, es decir, antes que su plasmación objetiva, la calificación moral de la intención no puede dejar de tomar en cuenta el resultado.

A su vez, los medios no pueden ser considerados al margen de los fines, ni los resultados y las consecuencias objetivas del acto moral tampoco pueden ser aislados de la intención, ya que circunstancias externas imprevistas o causales pueden dar lugar a resultados que el agente no puede reconocer como suyos.

Finalmente, el acto moral, como acto de un sujeto real, no puede ser calificado sino en relación con el código moral en el cual, por un lado, tenga en cuenta que el hombre debe ser considerado como fin y no como medio (Principio de Dignidad Humana) y, por otro lado, que sus normas no tiendan a perjudicar a terceros (Principio de no-arbitrariedad).

De esta manera, el acto moral se presenta como una totalidad de elementos: motivo, intención o fin, decisión personal, empleado de medios adecuados, resultados y consecuencias en unidad indisoluble.

 BIBLIOGRAFIA

a)      CASTRO HARRISON, Jorge. “Etica profesional”, Editorial Porrua 1964, México.

b)      GARCIA MAYNEZ, Eduardo. “Etica”, Editorial Porrua, México 1965.

c)      TERAN DIANDERAS, Uriel. “Deontología Jurídica”, Arequipa 1996.

d)      KANT, Immanuel. “Metafísica de las costumbres” 1964.

e)      “Etica y revalorización del Juez y el Fiscal”, Programa de Formación de Aspirantes, Academia de la Magistratura, Lima Perú 2000.

 


 


(*) Abogada. Docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Cajamarca.


 

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