"La actual condición del mundo -su
inestabilidad económica, disensiones sociales insatisfacción política
y desconfianza internacional- debería despertar a los jóvenes de su
letargo y hacerlos inquirir lo que ha de traer el futuro. Con seguridad
serán ellos los que sufrirán más si alguna calamidad pasara con
violencia por el mundo. Ellos deben abrir por tanto los ojos a las
condiciones existentes...y luego de un esfuerzo concertado, levantarse y
efectuar las reformas necesarias: reformas que han de contener dentro de
su campo de aplicación las fases tanto política como espiritual de la
vida humana".
Shoghi Effendi.
Introducción.
La Mundialización de
la economía, la globalización de la producción y el comercio, y el
impacto de las nuevas tecnologías establecen nuevas relaciones,
actitudes sociales y relaciones personales que afectan muy
especialmente a los jóvenes como protagonistas de un futuro en el que
esas nuevas condiciones serán un hecho más que una incógnita.
América Latina y todo
el Continente Iberoamericano, tienen tres problemas, el primero es la
falta de conexión entre los ciudadanos y su propia participación en la
construcción de América Latina. El segundo, es el saber que tipo de América
Latina queremos para el futuro: zona de libre cambio, América
integrada... El tercer gran desafío es adaptarse al mundo moderno. ¿Es
posible que sean estos puntos
las causas del problema al cual pretendamos dar respuesta?.
Para iniciar este corto
recorrido y a guisa de ejemplo, una de las personalidades históricas
que más me ha influido es la de Benjamín Franklin. No acabó la
educación primaria, pero, inventó el pararrayos,
los bifocales, y firmó la declaración de independencia y la
Constitución norteamericana. A los 19 años llegó a la conclusión de
que si un arquitecto tiene una visión de un edificio, a continuación
plasma ese sueño en un dibujo y después comienza su construcción. Del
mismo modo, planificó sus metas y medía día a día que cumplía y que
no. Descubrió que su planificación no se realizaba por que tenía
ciertos hábitos o vicios que se lo impedían. Su mérito estuvo en
adquirir nuevos hábitos favorables, mediante la identificación de un
comportamiento y su continua repetición.
Hábitos y Vicios de los Políticos.
Las
ideas esbozadas en la obra Fabricantes de Miseria,
nos facilitan algunos derroteros para entender y responder a esta
neurálgica endemia; en ella encontramos que "Ser político, en
nuestros días, es ser el payaso de las bofetadas. El prestigio es mínimo.
El descrédito es enorme. Las burlas son constantes. La falta de
credibilidad resulta casi total". La sociedad y en especial
la generación X, tiene enraizada la idea de que los políticos
son deshonestos, cínicos que "prometen villas y castillas, pero
acaban alzándose con el santo y la limosna", en otras palabras les
han fallado, definitivamente, no se equivocan y están en lo cierto.
Mientras
que por un lado, el objetivo principal de los políticos es cómo
recuperar el desembolso económico que les generado las multimillonarias
campañas electorales, los jóvenes que son el presente, están pensando
en que: "El mejoramiento del mundo puede ser logrado por medio de
hechos puros y hermosos, por medio de una conducta loable y
correcta".
Es difícil conciliar
estos extremos, por un lado, la mente contaminada
corrupta y crematística del político, con sentido de democracia
digital, y por otra, una mente pura y abierta, un corazón noble con ese
sentido verdadero de democracia. Ergo, los políticos y los jóvenes
nunca estamos haciendo las mismas cosas, ni mirando hacia una misma
dirección. Sin embargo, es penoso ver que en nombre de la democracia,
en nombre de la política a menudo se prostituye la capacidad de los jóvenes
en la
arena de las campañas políticas, donde la labor de los jóvenes
es colocar banderolas, hacer pintas alusivas, pegar afiches, distribuir
volantes, desde cualquier arista, son carne de cañón, en fin siempre
han sido las marioneta del circo, esas marionetas que nunca serán
protagonistas en la consolidación de la democracia, que una vez
concluida la función serán guardadas en su cajón.
En realidad, es todo un círculo vicioso, el cual debemos romper.
A manera de anécdota
(citada en Revista. Perfiles Liberales), Sir Antony Fisher, quien, a raíz
de la publicación de la Obra Camino de Servidumbre, visitó a Hayek en
la London School of Economics para contarle sus planes de lanzarse a la
política y así tratar
de revertir el impulso estatista
de la post-gerra. Hayek, por el contrario lo instó a fundar un
Instituto que promoviera las ideas liberales entre intelectuales,
influirían en la ciudadanía y esta entonces impulsaría a los políticos
por el camino de la libertad. Sir Antony procedió a
fundar el Institute of Economic Affairs en Londres y, luego, el
Manhattan Institute y la Atlas Foundation en Estados Unidos.
Rompiendo el Círculo
Vicioso.
La
nueva generación se ha imbuido y ha tomado conciencia sobre el sentido
de la libertad, esa idea de libertad humana y económica de la que nos
habla Milton Friedmam, "Afortunadamente, nos estamos despertando.
Estamos reconociendo otra vez los peligros de una sociedad demasiado
gobernada, empezando a entender que unos medios equivocados pueden
desnaturalizar unos buenos objetivos, que la confianza en la libertad de
los individuos para que controlen su propias vidas de acuerdo con sus
propios valores constituye el camino más seguro para alcanzar todo el
potencial de una gran sociedad".
En buena cuenta, se está dejando en los asientos traseros
la obsoleta forma de pensar en un cargo burocrático, los jóvenes,
están pensando en como hacer frente al proceso de globalización e
integración, en como adecuarse al acelerado avance tecnológico, a
como mantenerse en el mercado y ante sus nuevas exigencias,
estamos pensando en como competir en un mercado laboral global, la
formación que tengamos como ingenieros, abogados, médicos, deben ser
igual o mejor a la que tengan los norteamericanos, alemanes, japoneses o
ingleses, en resumen, estamos pensado en esa sociedad Post Capitalista
de Peter F. Drucker. En llegar a ser los ejecutivos de las empresas
solventes, a ser diseñadores de nuestro propio futuro, en ser parte del
libre mercado, antes que
ocupar cargos burocráticos, hemos decidido caminar por las vías que
nos ha señalado Friedrich Hayek, cuando nos recuerda que: "El
camino hacia la libertad está abundantemente sembrado de espinas. El
camino hacia la esclavitud, por el contrario, es pavimentado
permanentemente con alentadores promesas de muchos políticos democráticos".
En fin, hemos decidido elegir el camino más espinoso, salir por nuestro
propio esfuerzo, no ser más marionetas y sólo así llegarán
a ser verdaderos
libertarios de nuestro tiempo, en definitiva, los jóvenes buscan y en
caso de que no lo encuentren van a producir un nuevo modelo cultural,
distinto a de las generaciones precursoras, sin
que ello implique que
sean catalogados como sub-políticos
o una generación escéptica.
Los Nuevos Desafíos de
la Juventud.
Una Nueva Revolución Pacifica.
Queramos o no, vivimos
en un mundo en el que la globalización, ha traspasado como las
golondrinas
que no conoce limites ni fronteras entre países y continentes,
sino una aldea global, donde el acelerado avance tecnológico, la
volatilidad de los capitales se mueven en el escenario de los juegos
neofinancieros. Es por ello que tenemos que ponernos en marcha rápidamente
para situarnos al paso avanzado de la nueva revolución que está
llamando a nuestras puertas. El pasado se muere a borbotones, y sus
efectos se contemplan por doquier. Todo el mundo busca un sentido nuevo
de autoridad, un desarrollo de la práctica participativa, un mundo más
humano y más solidario. La Revolución electrónica ha iniciado ya
su acción, socavando numerosas ramas industriales, transformando
las formas de consumo y reformulando toda la organización del sector
terciario. Todos sabemos que esta revolución va cambiar el rostro de
las sociedades democráticas; la emisión, la transmisión y el proceso
de las informaciones van a figurar en el centro de la actividad política,
económica y social de estas sociedades.
Hay que abandonar,
pues, viejos hábitos, mentalidades caducas, ayudas y subsidios que
esterilizan, paralizan y anestesian, y hay que superar el legítimo
temor al tiempo nuevo. Los nuevos políticos tienen que estar dispuestos
a propiciar el presente y el futuro, por que a la noche sigue el día,
el presente y el futuro son los jóvenes. Paralelamente a este proceso,
están surgiendo nuevas profesiones, nuevas concepciones de lo que es
legítimo o no en nuestra sociedad, nuevos modos de convivencia y una
novedosa jerarquización de valores aceptados -que deben salvaguardar
los valores que dan vida y articulan la sociedad de nuestro tiempo-.
Desde este planteamiento profundo es de donde se puede hablar y plantear
la forma de mantener nuestra democracia sólida, para que puedan ser
sentidas y vividas por los jóvenes de nuestra generación.
La
Juventud Puede Mover el Mundo.
Los jóvenes
latinoamericanos de distintas clases, razas y etnias, nacionalidades,
sexos y religiones, en las últimas décadas han logrado nuevas
conquistas sociales. Por su participación activa en los movimientos de
gran alcance y profundo significado, y su protagonismo valiente en las
luchas motivadas por su sensibilidad ante la injusticia e hipocresía,
han transformado los supuestos de que la juventud
se caracterice por una relativa ignorancia, inconstancia y falta
de seriedad, en la afirmación de que "la juventud puede mover el
mundo". Estas fuertes demostraciones del compromiso juvenil en ser
un actor social y la punta de lanza, no de las cosas hechas
sino de los desafíos por hacer.
El Movimiento es Vida.
Los jóvenes son
considerados entre los elementos más enérgicos y promisorios
de cualquier sociedad por que nos caracteriza la inquietud en la
búsqueda de lo nuevo, así como el vigor, la vitalidad, la capacidad de
enfrentar nuevos desafíos y de impartir calor i entusiasmo a quienes
encontramos, las resistencias bajo condiciones
arduas y un potencial de energía espiritual, cualidades que son
necesarias en el proceso dinámico y evolutivo de la vida.
Estando convencidos de
que "la creación es la expresión del movimiento y el movimiento
es vida", entramos en la vida con corazones llenos de esperanza,
pero encontramos ante nosotros un mundo en desintegración, caótico, y
poco comprensivo, lo que no responde a nuestro punto de vista.
En la búsqueda natural
de cómo movernos hacia un nuevo sentido de vivir y producir cambios,
llevados por nuestro libre albedrío, a veces, recurrimos a soluciones
desesperadas, inútiles e incluso peligrosas. Sin embargo, nuestra
actitud, que nace de una angustiosa desesperanza, es comprensible si la
relacionamos con dos aspectos de la sociedad en la que vivimos: la
resistencia de la sociedad y sus instituciones al cambio, y la falta de
un significado esencial en la vida.
Los Viejos Árboles ya no Dan Frutos.
La mayoría de los jóvenes
quieren tener
la certeza de que el objetivo de la vida es mucho más elevado
que el de vivir en un mundo ensangrentado, y dividido por las guerras,
la política, rencores y tumultos, una nueva generación que se
constituyen en férreos defensores y dispuestos a ofrecer la vida por la
libertad
y
el respeto de los derechos humanos.
En la búsqueda de tal
certeza, el deseo de encontrar lo nuevo nos anima a pensar en liberarnos
de las ruinas de la corrupción, nos ayuda a despertar a los que no han
podido ver cómo el filo de la luz de un nuevo día está partiendo la
oscuridad de un mundo exclusivista y limitado; y nos capacita para
destruir el capricho de quienes no quieren aceptar que "viejos árboles
ya no dan frutos", y que las exigencias del presente piden nuevos métodos
de solución; los problemas del mundo no tienen precedentes. Las viejas
ideas y formas de pensamiento están tornándose anticuadas rápidamente.
Es evidente el fracaso
de las instituciones económicas, políticas y religiosas en adaptar sus
viejos sistemas a las exigencias de un nuevo mundo cambiante y en rápida
evolución. Por lo tanto, no debemos aferrarnos tercamente a ellas, sino
considerar:
"Si los ideales
largamente acariciados y las instituciones largamente veneradas, si
ciertas convenciones sociales y fórmulas religiosas han dejado de
fomentar el bienestar en la mayoría de la humanidad, si ya no cubren
las necesidades de una humanidad
en continua evolución, entonces que sean descartadas y que
queden relegadas al lugar de las doctrinas obsoletas y olvidadas".
¿Por qué los jóvenes
están, en un mundo sujeto a la inmutable ley del cambio y la
decadencia, bien podemos preguntar con humildad y convicción a quienes
nos heredan estas condiciones,
no ha de quedar eximidas del deterioro que necesariamente se
apodera de toda institución humana? En realidad, las pautas legales y
las teorías políticas y económicas han sido diseñadas únicamente
para proteger los intereses de la humanidad como un todo, y no para que
la humanidad sea sacrificada para conservar la integridad de alguna ley
o doctrina determinada".
Los Jóvenes Son las Células Regeneradoras.
En nuestra época de
cambios radicales y en nuestra sociedad atacada por el virus del
prejuicio y de la hipocresía, los jóvenes podrían ser
las células regeneradoras
de una nueva vida
en todo el cuerpo de la sociedad, si estuviéramos convencidos
del resplandeciente futuro. Sin duda alguna, la realización de una
tarea tan severa y al mismo tiempo glorioso, es imposible a menos que
tengamos una visión clara y real de: ¿Cuál es el plan?, ¿cuál es la
meta? y ¿cuál es la orientación?.
Lo que Necesitan: El
Plan.
La Aventura de la Primera Experiencia.
Es muy natural que
cuando leemos una revista o somos informados por primera vez de la
existencia de un grupo juvenil
local, nacional o internacional (Ejem. IFLRY) y de sus ideas,
conmovidos por el deseo de encontrar y apoyados por el impulso innato de
querer crear algo fuera de lo ya moldeado para nosotros y no por
nosotros mismos, inmediatamente nos aferramos con emoción y esperanza
al cordón del grupo, a su plan y pensamiento.
Pero, lamentablemente,
no importa cuan numerosa sea el grupo, los
conceptos limitados de tales planes se convierten en voces de
pesimismo, frustración y desunión que ciegan amargamente la tierna
planta de nuestro entusiasmo y esperanza cada vez que ésta crezca.
No son pocos los planes
y programas que nos han sido presentados con el fin de guiar y conducir
nuestras capacidades; y hoy en el corazón y la mente de la juventud es
jardín y cementerio de tales planes, donde un día aparecieron y en el
otro perecieron.
¿Por qué Fracasamos?.
Los puntos de vista de
la juventud en muchos aspectos de la vida son tan comunes, que se pueden
decir que en todo el mundo los jóvenes aspiramos lo mismo, hablamos el
mismo lenguaje -el del amor universal- deseamos derribar las mismas
barreras para afirmar la universalidad de nuestro espíritu y queremos
unirnos con los demás, no importa el color, el credo, la nacionalidad o
clase social a los cuales ellos pertenezcan, y he aquí la causa de
nuestro descontento, rebelión y desprecio, a menudo inconscientes hacia
cualquier plan o sistema, el cual, contrario a la evolución de la
humanidad que necesariamente culmina en la unidad mundial, se preocupa
solamente de su propio partido, secta o grupo limitados e intenta
restringir nuestra iniciativa y la mutua afinidad.
Al estudiar nuestro
fracaso, encontramos su mala semilla en el mismo plan y en todos los
conceptos sobre los cuales está basado.
Las ideas limitadas de
las sectas religiosas o de algunas doctrinas seculares, sean estas económicas,
sociales o políticas, las que llevan el germen del prejuicio o
proclaman una salvación exclusiva y egoísta para el hombre en la
plenitud de la historia, no podrán fomentar el entusiasmo y la
esperanza de la juventud en una forma continua.
Generación de la Penumbra Nuestra Perspectiva de
Esperanza.
A pesar de que vivimos
en un período crítico de la historia humana no necesitamos ser
pesimistas en cuanto al futuro. Somos una generación de la penumbra,
entre luces y sombra, luces de una nueva civilización mundial a cuya
construcción hemos sido llamados y estamos asistiendo y sombras de la
actual sociedad dividida por sus prejuicios y desigualdades. Es decir,
"nos encontramos en el umbral de una era cuyas convulsiones
proclaman por igual los dolores de la muerte del viejo orden y los del
nacimiento del nuevo".
Desde un punto de vista
biológico u orgánico, podemos considerar que "todo lo creado
tiene su grado o etapa de madurez, el período de madurez en la vida de
un árbol es el tiempo de su fructificación... del mismo modo existen
períodos
y etapas en la vida colectiva de la humanidad".
Por eso, contemplamos
"la confusión actual del mundo, y el lastimoso estado de los
acontecimientos humanos, como una etapa natural de un proceso orgánico,
que llevará final e inevitablemente a ese proceso de integración e
unificación de la humanidad, dentro de un orden social único cuyos límites
serán los del planeta. La sociedad ha pasado por etapas evolutivas análogas
a las etapas de la infancia y la adolescencia de los individuos y se
encuentra ahora en el período de culminación de su turbulencia
adolescencia, llegando a su tan esperada mayoría de edad".
"Un reconocimiento
sincero de que el prejuicio, la guerra y la explotación han sido la
expresión de etapas de inmadurez de un vasto proceso histórico y que
la humanidad experimenta hoy el inevitable tumulto que indica la llegada
colectiva a su mayoría de edad, no es razón para desesperarse, sino un
requisito previo para emprender la formidable tarea de construir un
mundo pacífico".
Mario Vargas Llosa,
sostiene que "La idea de un mundo unido en torno a la cultura de la
libertad no es una utopía, sino una hermosa realidad alcanzable".
El mundo se mueve realmente, hacia su destino. La
interdependencia de los pueblos
y naciones de la tierra es ya un hecho consumado, a pesar de lo
que digan o hagan los jefes de las fuerzas que dividen el mundo. El
bienestar de una parte significa el bienestar de todo, y la miseria de
una parte trae miseria al todo.
La Construcción o la Destrucción.
Al contemplar el mundo
que nos rodea, nos vemos obligados a observar las distintas evidencias
de esta agitación universal... Pero es el optimismo inculcado por Karl
Popper, que nos hace inquebrantables. "El optimismo es un deber. El
futuro está abierto. No esta predeterminado. Nadie puede predecirlo,
salvo por casualidad. Todos nosotros contribuimos a determinarlo por
medio de lo que hacemos. Todos somos igualmente responsables de aquello
que sucederá"
Un doble proceso, sin
embargo puede ser distinguido, cada uno entiendo a su modo y con
acelerado ímpetu, a llevar a un clímax a las fuerzas que están
transformando la faz de nuestro planeta.
El primero es,
esencialmente un proceso de integración y a medida que evoluciona
constantemente. Revela un sistema que bien puede representar el modelo
de ese orden mundial hacia el cual un mundo en extraño desorden está
avanzando continuamente... mientras que el segundo es fundamentalmente
destructivo y al ahondar su influencia desintegradora tiende a derribar,
con creciente violencia, las anticuadas barreras que intentan bloquear
el progreso de la humanidad. Abdu`l Bahá, dice: "Veo a un millar
de constructores que no resisten a la acción de un destructor". ¿Qué
sería de un constructor seguido por un millar de destructores?.
Tejiendo el Destino de Latinoamérica.
Cansado de palabras, el
espíritu de la juventud de hoy tiene sed de conocer el ejemplo sincero,
al que desea seguir y ofrecer el don más precioso de su edad:
entusiasmo y alegría.
Aunque la vida no es fácil
para esta nueva generación, no debemos ser pesimistas, por que son
con los hilos de esta nueva generación primaveral que se está
tejiendo las fibras de todo el continente latinoamericano e
Iberoamericano y nuestro orden mundial, en la que nuestra renovada
esperanza
y los actos heroicos y desprendidos, de seguro, acelerarán
el florecimiento del desarrollo de la humanidad. La sociedad,
ciertamente, depende en gran medida a lo que hagamos lo jóvenes para el
mundo que heredamos.
Entre los jóvenes
prevalece la sensatez, durante todo este tiempo aprendieron de su
dolorosa experiencia, la de sus padres, de las experiencias ajenas, y
son los dolores de ese
parto, que les impide incurrir en los mismos errores, por lo que
han dejado de lado ese pensamiento estéril, caduco y decidieron elegir
por un futuro más promisorio y seguro.
Hoy se han liberado
de las cadenas de los prejuicios, y encuentran la felicidad y la
libertad verdadera en la moderación, en el equilibrio de sus mentes,
sus corazones
y en armonía con ellos mismos, con su generación y con la raza humana.
Los jóvenes han aprendido a auto-gobernarse, a conducirse así mismos,
asumen sus roles con gran responsabilidad. Y por todo esto sienten
seguridad, esperanza
y felicidad.
Hemos Perdido la Confianza en los Caudillos.
Es preferible confiar
en cinco leones que en 500 corderos. Cabe nuevamente citar la obra
Fabricantes de Miseria, por que en ella encontramos en forma
sorprendente que el origen de la palabra de caudillo es latino, ¡ qué
coincidencia !, curiosamente éste caudillo surge, "cuando la
sociedad deja de tener confianza en las instituciones. Es ese político
concreto, con una cara y una voz, que aparece cuando "falla"
el sistema". Sin embargo, la historia nos ha demostrado, que al
final, los caudillos se convierten en auténticos fabricantes de
miseria. "Todos los caudillos latinoamericanos, en mayor o menor
medida, han actuado en forma similar, dilapidando insensiblemente los
recursos del Estado al carecer de cualquier clase de control". Por
lo que en Latinoamérica, hemos perdido esa confianza, al extremo que la
historia nos ha convertido en escépticos. A diferencia de Europa y
Asia, estos se erigieron y desarrollaron
sobre
la piedra basal de la confianza absoluta, tanto en
sus instituciones, su gente y sus gobiernos.
¿Si estos "super
hombres" han fallado, cuál es la alternativa de solución
sugerente
y viable?. La nueva generación no solamente es sentimental, sino
más racional, siempre miran hacia el lado soleado, siempre miden las
consecuencias, van en busca de nuevos elementos costo-beneficio, la
confianza y seguridad. Pues, han abierto los ojos,
se quitaron los velos y están
enfrentando al presente.
Construyamos una
Democracia más Racional.
Goethe, afirma:
"Todos lo estamos haciendo, pocos de nosotros entendemos por qué
lo estamos haciendo". Lo fundamental de este mensaje es entender
por qué y para qué estamos haciendo. Y este entendimiento lo
encontramos cuando el análisis económico se extendió a todos los
campos de la vida humana. Por ejemplo, el trabajo de Coase ha permitido
que el ámbito de la aplicación de la Teoría económica
se extienda a campos como el derecho, la historia, la ciencia política
y el análisis de la burocracia, entre otros que tienen que ver con la
interacción entre grandes grupos. La obra de Becker, en cambio, esta más
relacionada con otros campos de las ciencias sociales como la sicología,
la antropología y la demografía, que tratan sobre el comportamiento
individual y la interacción entre grupos pequeños, especialmente la
familia.
Estos avances han sido
posibles gracias al instrumento de análisis más poderoso que ha
encontrado el hombre en los últimos siglos, que es la teoría de los
precios. El fundamento básico de la teoría de
los precios es que todos actúan racionalmente cuando tiene que
optar ante diferentes alternativas para satisfacer una determinada
necesidad con una dotación limitada de recursos. Una decisión racional
implica la elección de aquella alternativa cuyos beneficios superan a
su costo de oportunidad, es decir a los beneficios que podrían
alcanzarse con otras opciones.
Este principio se
aplica a todas las decisiones que tradicionalmente consideramos como
"económicas", del estilo de que marca de zapatilla vamos a
adquirir, cuantos helados voy a consumir o cuanto vamos a gastar en
tomar un café
fuera de casa o ir al cine. Pero no hay razón para que este
razonamiento
no pueda ser extendido a otras decisiones que generalmente
consideramos como "no económicas", por ejemplo, cuanto tiempo
vamos a dedicar esta semana al trabajo, a los amigos, en una campaña
política, cuanto vamos a gastar en estas reuniones, si vale la pena
invertir y apostar en juegos políticos, sin que este último nos haga
perder nuestra fe en la post-venta.
En la medida en que
estos supuestos del individuo maximizador permita explicar
satisfactoriamente cualquier tipo de decisiones, la teoría de los
precios se está convirtiendo en una teoría general del comportamiento.
La teoría de los precios postula que la racionalidad es inherente al
ser humano, lo que en otras palabras significa que esté totalmente
consciente. Las personas actúan racionalmente, aunque sin quererlo ni
saberlo. Como dice Gary Becker, "aun los locos son
racionales". Asimismo, sostiene que la racionalidad no es exclusiva
del ser humano, sino que es una característica de todo ser viviente.
Los
jóvenes están actuando con racionalidad, distinguen entre lo bueno y
lo malo, distinguen, cuando un político es honesto, autoritario,
mentiroso, populista, en buena cuenta, tienen mayores reflejos democráticos.
Modestamente son muy analíticos, calculadores, evaluadores, espontáneos
y generalmente dominan casi perfectamente la teoría de los precios.
Liberalismo y la Cultura Participativa de los Jóvenes.
La cultura
participativa como elemento de la democracia, implica todo una concepción
teórica y a la vez una práxis social eslabonada, donde el género
humano constituye el centro especial del Estado. En este entender, los jóvenes,
buscan este elemento, como una oportunidad para cambiar las cosas.
Los jóvenes al constituirse en las células regeneradoras,
encuentran en el liberalismo, los nuevos retos que han de enfrentar,
dentro de una sana y libre competencia, atraído por los
principios del respeto a la libertad humana, económica,
la propiedad privada,
la libertad de pensamiento y
finalmente
los derechos humanos, y para
lograrlo, tanto los jóvenes como los políticos deberán
desarrollar determinadas virtudes, potencialidades o llámese
capacidades, solo así llegarán a ser agentes de cambio y
desarrollo, o sea necesitamos de esa esencia que nos haga confiables y
fuertes.
El
Desarrollo de Valores y Capacidades Fundamentales para la
Construcción de la
Democracia.
En el pasado se
considera que una persona moral era una persona que evitaba las cosas
malas y que no causaba problemas a los demás. Hoy en día se necesita
un concepto más activo de la moralidad. La persona moral o siendo más
directo el político honesto, ha de trabajar activamente para la
transformación personal y social.
Concluyendo, y a la vez
respondiendo a la interrogante ¿El cómo podemos revertir la peligrosa
tendencia y conseguir que nuestras democracias sean sentidas y vividas
por la gente joven?.
Diremos, que para participar en la vida democrática y contribuir
a los procesos de transformación, primero, a de formarse una cultura de
valores y actitudes que constituyan la base de la cultura política,
para ello se deberá desarrollar capacidades que les permitan ser
eficaz. Se han identificado a 18 capacidades, las cuales
contribuyen a un liderazgo moral eficaz, a la solidaridad,
compromiso, pluralidad, tolerancia, autonomía, desarrollo de su
identidad y autoestima, dejando de lado al líder autoritario,
paternalista, sabelotodo, manipulador y al líder "democrático".
Cada capacidad consiste
en la combinación de conceptos, destrezas, actitudes y cualidades. En
cuanto se comprende lo conceptos en los cuales se basa una capacidad, se
puede comenzar a practicarla, ejercitando las destrezas, cualidades y
actitudes lo mejor que se pueda.
El
esfuerzo por practicar una capacidad inicia un proceso de transformación
en esta área de su vida. Gradualmente, a través del esfuerzo por
practicar una capacidad y la autoevaluación de los resultados, una
persona desarrollará cada vez más las destrezas, cualidades y
actitudes necesarias para implementar mejor esa capacidad.
Capacidades que Contribuyen hacia la Transformación
Personal.
Estas capacidades se
relacionan con el ser interior de cada persona. Tienen que ver con su
integridad básica y con el ejercicio de su voluntad, tanto para vivir
de acuerdo con sus principios como para transformar iniciativas y
llevarlas a feliz término. Además, incluyen las capacidades
relacionadas con la reflexión
y el aprendizaje. Estas capacidades forman la base del carácter
de la persona e influyen tanto en sus relaciones interpersonales como en
el trabajo conjunto para la transformación social.
Estas
capacidades incluyen:
1
La capacidad de evaluar sus propias fortalezas y debilidades sin
involucrar al ego: la autoevaluación.
2
La capacidad de aprender de la reflexión sistemática sobre la
acción dentro de un marco conceptual consistente y evolutivo.
3
La Capacidad de tomar iniciativa de manera creativa y
disciplinada.
4
La capacidad de mantener el esfuerzo, perseverar y superar los
obstáculos en el logro de las metas.
5
La capacidad de oponerse a las bajas pasiones y tendencias egocéntricas
por medio de volverse hacia propósitos
y capacidades más elevadas: la autodisciplina.
6
La capacidad de manejar los asuntos y responsabilidades con
rectitud de conducta, basada en principios morales y éticos.
7
La capacidad de pensar sistémicamente en la búsqueda de
soluciones.
Capacidades que Contribuyen hacia Mejores Relaciones
Interpersonales.
Estas
capacidades influyen en la habilidad de relacionarse con los demás en
una forma productiva. También son sumamente importantes en el trabajo
conjunto para la transformación social. Estas capacidades incluyen.
8.-
La capacidad de imbuir con amor los pensamientos y las acciones
propias.
9.-
La capacidad de alentar a otros y brindar alegría a sus
corazones.
10.-
La capacidad de participar efectivamente en la consulta, en la
toma de decisiones colectivas.
11.-
La capacidad de ser un miembro cariñoso y responsable de una
familia.
12.-
La capacidad de construir y promover la unidad en la diversidad.
Capacidades que
Contribuyen hacia la Transformación Social.
Estas
capacidades son especialmente importantes en el trabajo conjunto que está
encaminada hacia el progreso y el desarrollo de la sociedad. Sin
embargo, no traen resultados si se las trata de aplicar en aislamiento
de las demás capacidades. necesitan basarse en la integridad, la
iniciativa y perseverancia y el aprendizaje y en las buenas relaciones
interpersonales. estas capacidades incluyen:
13.-
La capacidad de crear una visión de un futuro deseado basada en
valores y principio compartidos
y de explicarla clara y sencillamente para que inspire en otros
un sentido de compromiso hacia su cumplimiento.
14.-
La capacidad de comprender las relaciones de dominación y de
contribuir hacia su transformación en relaciones basadas en la
reciprocidad, el compartir y el servicio mutuo.
15.-
La capacidad de contribuir al establecimiento de la justicia y el
respeto a los derechos humanos.
16.-
La capacidad de comprometerse con el proceso de potenciar las
actividades educativas.
17.-
La capacidad de servir en las instituciones de la sociedad de
manera que ayude a sus miembros a desarrollar y usar sus talentos y
capacidades en el servicio de la sociedad.
18.-
La capacidad de percibir e interpretar el significado de los
procesos sociales y eventos actuales a la luz de una perspectiva histórica
apropiada.
Finalmente, debemos
concluir reconociendo que cualquiera sea la fórmula económica que
planteen los políticos, las mejores que puedan inventar o adoptar o
perfeccionar, no van a dar respuesta inmediata al problema de la falta
de participación de los jóvenes en forma activa en la consolidación
de nuestra democracia. Sólo desde la sinceridad
podemos recuperar algo tan básico como el diálogo, el respeto y
la confianza de los jóvenes en los políticos. Por tanto,
los políticos no pueden engañarse sobre la imagen que tienen de
ellos los jóvenes. Pues bien, ha llegado la hora de que rompamos ese
esquema doblemente. Por una parte, demostrando con hechos nuestra
dedicación al mundo de los jóvenes y, por otra, fomentando la idea de
que la política juvenil debe proceder de ellos mismos. Si los políticos
aprenden a escucharles, terminarán haciendo planteamientos serios y no discursos.
(*)
Liberalismo:
Desafío a la Juventud,
Invitado por Perfiles Liberales al VI Concurso de Ensayos
"Premio al Liberalismo en América Latina, auspiciado por la
Fundación Friedrich Naumann. México-D.F. 1999 -2000.
(**)
Abogado,
egresado de la Universidad Particular Andina del Cusco – UPAC .
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